Aqui traigo la última parte que finaliza el capitulo 2. Espero que os guste. Y no dudéis en comentar.




 La adolescente que una vez fui, se quedó atrás, en un pasado que carece de importancia. Había entrenado duramente para convertirme en lo que era en aquel entonces, en una cazadora. En una autentica cazadora que toda criatura temía encontrarse en la oscuridad. Conocían mi nombre, conocían mi sed de venganza, y ninguna era capaz de detenerme. Pero esa prepotencia, se me fue arrebatada cuando descubrí que fácilmente podía ser derrotada si ella se lo proponía.
Esa noche escuché a Tom tocar su piano. Me encantaba escuchar aquella melodía llena de nostalgia. 
 
 Una pequeña nana interpretada por unos dedos majestuosos que presionaban las teclas del piano con la suavidad y la delicadeza que él sabía emplear. Y por alguna extraña razón, esa noche, la melodía estaba envuelta de más tristeza que de costumbre. 
 No comprendí la razón de aquellos sentimientos, y tampoco, me detuve a preguntarle. Solamente, salí de aquella casa en busca de otra criatura que poder eliminar. No tuve problemas en encontrar a otro maldito ser. Un zombie que antes había sido una mujer, una enfermera del hospital. 
 Su uniforme estaba manchado con su propia sangre y con la sangre de las pobres víctimas que se cruzaron en su camino. Derramaba lágrimas de sangre, pero no por compasión, sino porque ya no tenía alma. Sus ojos estaban vacíos de vida, vacíos de cualquier sentimiento y emoción que ya no tenía. Caminaba, arrastrando sus pies, intentando alcanzarme con sus asquerosas manos mientras yo me mantenía de pie con el arma apuntando en su cabeza. 
 Una criatura maldita por haber sucumbido al egoísmo, por haber vendido su alma al diablo por un simple deseo. No se merecen mi compasión. No se merecen que les tenga lástima. Apreté el gatillo, y segundos más tarde, su cuerpo cayó al suelo. Caminé hacia ella, deteniéndome enfrente para observar su cadáver, con la intención de asegurarme que verdaderamente ya no se encontraba entre los vivos.
 De pronto, el silencio fue interrumpido. Una mujer comenzó a reírse histéricamente, como si aquella escena solo hubiese sido un espectáculo para ella.
_ ¡Bravo, bravo!_ Exclamó divertida._ Así que tú debes ser la cazadora a la que tanto temen mis criaturas._ Confirmó.
Me volví buscándola con la mirada. Ella estaba subida en lo alto del mausoleo, mirándome desde lo alto con una sonrisa llena de maldad. 
 Vestía de negro, sus ojos eran del mismo color carmesí que una vez vi cuando era niña. Tenía dos tatuajes de la muerte en ambos brazos. Y su rostro… tenía una enorme cicatriz que cruzaba sus labios. Una criatura que nunca antes había visto. ¿Qué era?
_ ¿No vas a decir nada?_ Me preguntó extrañada.
  _ Deberías estar más preocupada por tu vida y no por lo que tenga que decir._ Respondí con seguridad.
No le temía. No temía a nada en este mundo. Una seguridad que no tardó en desquebrajarse.
En menos de un segundo, ella se encontraba enfrente de mí. Me resulto imposible esquivar su patada, e irremediablemente caí al suelo derrotada por su destreza, velocidad y fuerza. 
 Una maldita criatura había conseguido derrotarme con tanta facilidad. ¿Cómo había podido hacerlo si durante tantos años me había entrenado para matar a seres como aquel? Pero estaba equivocada. Por más que entrene nunca conseguiré vencerla y eso…, me lo demostró esa misma noche.
_ No eres el primer cazador al que derroto esta noche._ Explicó orgullosa de su victoria._ Solo sois seres inferiores que por más que luchéis nunca acabaréis con nosotros.
Caminó lentamente hacia mí mientras con escasas fuerzas intentaba levantarme.
_ ¿Qué quieres decir con derrotar a otro cazador?
Me miró confundida.
_ Justo lo que he dicho.
¿Otro cazador? Imposible. Tom era el único cazador de esta ciudad. Nunca antes había oído nombrar a otra persona. No podía ser cierto lo que estaba escuchando. Él no podía haber sido derrotado por ella.
Cuando quise darme cuenta, ella se encontraba sobre mí cuerpo. Me agarró el rostro mientras torcía una sonrisa malévola. Sus ojos brillaron por sed de sangre. 
 Sus agarras estaban ansiosas por ser clavadas en mi carne. Sin duda, aquella noche debía ser mi final. La sangre que salía de mis heridas me lo garantizaba.
Comenzó a olfatearme como un maldito sabueso.
_ ¿Qué eres un perro?_ Me burlé.
Pero la única respuesta que recibí fue una sonrisa, pero no de victoria o malévola como había visto antes en ella, sino una sonrisa distinta. 
 _ Hay algo diferente en tu sangre._ Murmuró sorprendida._ No eres una mortal corriente.
¿A qué demonios se refería?
Me agarró con fuerza el mentón, levantando mi rostro  mientras ella me observaba con sus ojos carmesí. ¿Qué observaba con tanta atención?
_  Él estará muy orgulloso de saber que aún sigues con vida._ Comentó para sí misma.
Me soltó el mentón y se levantó, volviéndose para darme la espalda.
_ ¿Qué quieres decir?
¿A quién se refería? ¿Por qué me había dejado con vida?
Comenzó a caminar, alejándose a una velocidad indescriptible. A pesar de solo estar caminando, ella se desplazaba como si estuviese corriendo. 
 ¿Qué era ella? Un ser de gran destreza, con una velocidad increíble, y con una fuerza indescriptible.
_ Despídete de tu maestro de mi parte._ Se despidió mientras reía con maldad. Una risa que habría sido capaz de aterrorizar al mismísimo demonio.
Se alejó hasta que mis ojos dejaron de verla. Como si hubiese sido una mala ilusión. Desapareció dejando que mi ser temblara ante un pensamiento que intentaba rechazar a toda costa. No podían ser ciertas aquellas palabras. A pesar del dolor que me producía cada vez que mis músculos se movían, salí corriendo de aquel lugar. Me subí a la moto ignorando el dolor que sentía en todo mi cuerpo. 
 Aceleré y corrí con la esperanza de no ser cierto aquel presentimiento.
Pero cuando llegué a casa, la esperanza que albergaba se derrumbó como un castillo de naipes. Estaba tirado sobre un inmenso charco color carmesí que había formado con su propia sangre. 
 Su cuerpo estaba marcado por numerosas heridas de lucha. Sin duda, se había resistido pero había perdido la pelea.
_ No, no, no, ¡nooooooo!
Caí a su lado, y le sujeté entre mis brazos, sintiendo como la vida se desvanecía en cada uno de sus débiles suspiros. No podía abandonarme. No podía dejarme sola cuando más lo necesitaba.
_ Por favor, resiste._ Le supliqué entre sollozos. 
 Lentamente abrió sus ojos para contemplar como mis lágrimas se deslizaban, incontrolablemente, sobre mi rostro. Habría deseado cumplir la tercera norma que una vez me hizo jurar que cumpliría a toda costa.
_ “Nunca te involucrarás sentimentalmente con nadie.”_ Recuerdo sus palabras como si me las hubiese dicho esa misma noche.
_ “No lo entiendo”_ Era demasiado niña para comprender verdaderamente lo que él intentaba explicarme.
_ “Porque una vez que te involucres sentimentalmente con una persona, la pondrás en peligro. No puedes salvar a todos a los que amas porque es imposible. Deberías entenderlo cuando tú fuiste testigo del incumplimiento de esta norma.”_ Explicó. Tenía razón, nunca se debe sentir cariño por otra persona porque solo lograrás ver como su vida se desvanece entre tus manos. Esa realidad nunca la comprendí hasta que llegó esa noche. Hasta que volví a revivir aquella masacre. 
 _ No me abandones, no me dejes. _ Le supliqué mientras le agarraba su cuerpo con todas mis fuerzas.
_ Busca a Steve. Le encontrarás en la guarida. Él te ayudará a seguir con tu camino._ Dijo sin aliento.
_ No, no. Quédate conmigo.  
 _ Sal de aquí, no te quedes._ Rogó.
De repente, torció una sonrisa burlona como si no le temiese a la muerte a pesar de sentirla tan cerca. Levantó su mano, colocándola sobre mi rostro. Con la punta de sus dedos acarició mi piel mientras me miraba con dulzura en sus ojos.
_ Me recuerdas tanto a ella._ Comentó nostálgico.
Por más que me empeñara en no hacerlo, yo seguía llorando por aquella tragedia. No quería admitirlo, no quería dejarlo marchar para siempre pero era inevitable. Mis manos podían aferrar su cuerpo con fuerza pero él acabaría abandonándome.  Ante mi sorpresa, dejó caer su mano al suelo al mismo tiempo que levantaba la mirada. Pero lo que sus ojos contemplaban no era a mí, sino los fantasmas de su pasado.
_ Dile a Serlox que nos veremos en el infierno._ Farfulló sin apenas comprender el significado de sus palabras.
Cerró los ojos pero esta vez para nunca más abrirlos. Sentí como la vida se desprendía de su cuerpo como si ya no le perteneciera. Su rostro se quedó en completa serenidad, incluso, podía ver una cierta sonrisa de felicidad enmarcada en sus labios. Nunca temió a la muerte, y ahora me daba cuenta de ello. Como si en todo momento hubiese estado esperando a que llegase esa noche. ¿Por qué me dejó? ¿Por qué?
De repente escuché el ruido de una gran explosión.  Cuando quise darme cuenta de lo que acaba de suceder me encontraba tirada en el suelo, observando como la casa en la que había vivido durante años había sido destruida por las llamas. Me arrebataron a mis padres,  apartaron a Tom de mi lado y ahora…, ya no tenía un lugar a donde ir. 
 Esta vez, ellos no se saldrán con la suya. Esta vez, cumpliré con el deseo de Tom. Seré yo quien finalice esta maldita masacre. No más muertes injustas. No más criaturas de la noche que acechen a sus víctimas para apropiarse de sus vidas. 
 _ Te prometo, Tom, que esta vez tu muerte y la de mis padres no habrán sido en vano.

2 comentarios:

Carol Simmer dijo...

Estupendo capítulo y muy emotivo el final de su maestro, me ha dado mucha lástima que muera y sobre todo la reacción de ella, que después de tantas enseñanzas al final no pudo evitar las lágrimas al perderlo. Fantástico, sigue pronto con la historia ya quiero ver más!¡Besos!

Noemy dijo...

Gracias Alidaen, resulta un placer tenerte por aqui porque me animas bastante con tus comentarios. Espero que el siguiente capitulo también te guste, jejeje.:). Esta historia es una mezcla de otras dos historias (una que tengo casi finalizada) y otra que llevaba tiempo deseando escribir. Es por eso que me agrada saber que te gusta. Jejejeje.
Besos, guapa.

¿Qué hora es?


Cuteki

Sobre mi

B.S.O del blog

Blog Archive

Seguidores

Afiliados

Sims 3
Sims 3

¿Dónde descargo?

Sims 3
Sims 3

Blog de lectura


Afíliate

Os invito a dejar una marca en La Rosa Literaria :). Podéis poneros en contacto conmigo para enviarme vuestros banners a través del siguiente correo: (siarieston@gmail.com). ¡Sed bienvenidos ^^!

Comentarios