CAPITULO 7 (ESPECIAL ELISS)

Linkin Park: The Little Things Give You Away

             A pesar de estar amaneciendo yo sentía que a mi alrededor solo podía hayar nada más que una extraña y peculiar oscuridad. Ni siquiera conocía la razón que me había impulsado para estar en aquel lugar.
 En el cementerio, frente a una pequeña lápida donde recientemente habían dejado unas rosas rojas. 
 Por más que leyera el nombre de la lápida: “Siera Worfil”, no lo reconocía. ¿Qué demonios estaba haciendo delante de una tumba de alguien a quien no conocía?
             _ No me olvides.
            Esa voz, ¿de dónde procedía? No había nadie a mi alrededor, estaba sola pero la escuchaba como si estuviera lo suficientemente cerca para erizar mi piel. Extrañamente, sentí el impulso de levantar la mirada hacia una gran lápida de piedra blanca que se encontraba a un metro de distancia. Dos sombras oscuras comenzaron a surgir de aquella piedra mientras lentamente se formaban hasta que delante de mí se encontraban dos adolescentes completamente distintas que me miraban con cierta pena en sus miradas. 
 Cuando quise darme cuenta la otra joven comenzó a desvanecerse delante de mis ojos hasta que al final solo quedó una. 
¿Quién era esa joven? ¿Por qué me miraba de aquella forma?
            _ Recuerda._ Dijo con tristeza.
¿Qué tenía que recordar?
Cayó al suelo de rodillas, suplicando con desesperación mientras repetía una y otra vez la misma palabra, “Recuerda”.
 Comenzó a gritar con desesperación pero era incapaz de escuchar sus gritos, como si algo me lo impidiera. 
 Podía ver la angustia en su mirada aunque no pudiera expresarlo con palabras.
Pero lo más curioso de todo era cuando observaba fijamente sus ojos. Me recordaban tanto a ella, incluso, tenía un cierto aire que me recordaba a mi querida y difunta hermana pequeña. 
 Cuanto la echaba de menos. Cuanto la necesitaba a mi lado pero por más que lo deseara ese deseo nunca se cumpliría.  Sin embargo, aunque me lastime recordarla, lo haré hasta el último segundo de mi vida.
_ "Recuerdala"_ Volvió a susurrar. Podía sentir su presencia a pesar de no poder verla con mis propios ojos. 
¿A quién tenía que recordar? 
Instintivamente, desvié la mirada hacia la joven que acaba de levantarse. Me miraba fijamente como si me conociera mucho mejor que yo misma. Incluso, podía ver nostalgia en sus ojos. ¿Por qué me miraba de aquella forma?
                                
        _ Recuerda._ Dijo con tristeza.
 Comenzó a gritar con desesperación pero era incapaz de escuchar sus gritos, como si algo me lo impidiera. Podía ver la angustia en su mirada aunque no pudiera expresarlo con palabras.
segundos más tarde comenzó a desvanecerse como una hermosa brisa fresca en verano mientras sus ojos seguían exclamando las mismas palabras que sus labios habían estado pronunciando durante todo el tiempo. Pero ahora sus labios estaban sellados. 
 _ No olvides.
¡Esa voz! Era inconfundible. No había perdido esa dulzura que tanto añoraba de ella.  Aunque solamente fuese en sueños, quería volver a verla pero cuando volví la mirada hacia el lugar donde procedía pero ella no estaba ahí por más que lo deseara, no podía volver a verla.
Con el corazón lastimado, desvié la mirada pero ya era demasiado tarde. La joven también se había desvanecido, dejándome sola en aquel cementerio rodeado de un ambiente ciertamente siniestro pero a la ver con un aire nostálgico. Y entonces, era cuando abría los ojos para despertar de aquel sueño.
            Últimamente se repetía. Como si estuviera intentando decirme algo o mostrarme algo que era incapaz de ver. 
 Ni siquiera podía encontrar algo de lógica que pudiera explicar cómo me sentía cuando me despertaba. Una sensación que solo experimentaba en el mismo momento en que abría los ojos. Soledad, una extraña pero inmensa soledad que crea un inmenso agujero en mi pecho. Y sé que no se trata por su ausencia, sino que se trata de algo más. Pero… ¿por qué soy incapaz de verlo? Quizá solo es producto del agotamiento. 
                                       
En estos últimos siete años me había entregado a cuerpo y alma al trabajo. Sin ninguna razón aparente, no me importaba hacer horas extra. Y todo por intentar llenar ese maldito vacio que llevo sintiendo durante todo este tiempo y que no consigo quitármelo con nada.
            Aún no había amanecido del todo, aún seguía siendo de noche, cuando crucé la puerta para dirigirme al trabajo. Por el camino recibí la llamada de mi compañero.
            A tan solo un par de manzanas se encontraba la casa donde había ocurrido la desgracia. Una mujer había sido hallada muerta. Cuando entré en la habitación, comprendí que mi trabajo puede llegar a convertirte en una persona completamente distinta. Es por culpa de mi trabajo.
            Mi compañero ya me estaba esperando en la escena del crimen. 
 Todo estaba cubierto por sangre, incluso, su aroma envolvía el ambiente de tal manera que aún podía sentir a la muerte lo suficientemente cerca para estremecer mi alma.
            _ ¿Qué tenemos aquí?_ Le pregunté a mi compañero, Marcus, que aún seguía observando el cadáver a pesar de estar cubierto por una manta blanca.
            _ Es lo mismo que en los anteriores crímenes. Dos minúsculos agujeros en el cuello, la piel desgarrada,…. Ha muerto desangrada como en las otras víctimas._ Explicó desolador.
             Mientras él me informaba de los detalles, yo observaba la habitación. Buscaba pruebas, pistas que me apuntasen hacia el autor del crimen. 
    _ Hay signos de lucha. La víctima debió resistirse pero el asesino resultó mucho más fuerte de lo que esperaba. _ Dejé que un suspiro agotador saliese de mi cuerpo sin darme cuenta._ Otra vez nos encontramos en un callejón sin salida.
            Apenas teníamos pistas en estos crímenes. El asesino era demasiado cuidadoso como para dejar alguna prueba que nos llevará hacia él. Ni siquiera, las víctimas tenían algo en común, y mucho menos estaban relacionadas entre sí. Por más que buscase alguna prueba que me condujera por el buen camino, siempre acaba estrellándome contra un muro.
            _ Esta vez, el asesino nos ha dejado un buen regalo._ Soltó.
             _ ¿Qué?_ Me volví sorprendida.
            _ El asesino nos ha dejado su ADN debajo de las uñas de la víctima.


            DOS DÍAS DESPUÉS

            Desde que habíamos mandado las pruebas de ADN al laboratorio para que fuesen analizadas, no había podido dormir. 
 Tampoco es que pudiese dormir con aquellos sueños, pero había estado inquieta como una niña a la espera de recibir un regalo que ya se espera.
            _ Deberías descansar un poco._ Dijo Marcus al mismo tiempo que aparecía a mi lado, mirándome de aquella manera que tanto me desquiciaba. Odiaba que se preocupara por mí más de la cuenta, ya que era consciente de sus sentimientos hacia mí y ya me sentía demasiado culpable rechazándolo como para permitirle que se preocupara. 
              _ Déjalo ya._ Le pedí amablemente.
            _ Como quieras._ Apartó la mirada de mí, puede que le doliese más mis palabras que el simple rechazo pero no iba a mencionar ese tema._ Acaban de llegar el informe del laboratorio y…_ Se detuvo, pensando. Lo que demostraba que algo no andaba bien._ Será mejor que vayas a hablar con el viejo jefe. 
            Me levanté del escritorio sin replicar. No estaba de humor para discutir. 
 Solo caminé alejándome de él, hasta que cruce la puerta que me llevaba a la oficina del comisario. Éste me esperaba delante del ordenador.
             _ ¿Qué ocurre?
            No quería perder más el tiempo. No quería ir con más rodeo. Quería saber lo que estaba ocurriendo, y nada más.
            _ ¿Has leído el informe del laboratorio?_ Preguntó seriamente.
            _ No. Marcus no me ha facilitado esa información pero me ha pedido que venga a hablar contigo por una razón que desconozco. Ahora, me gustaría saber el motivo por el cual me encuentro aquí perdiendo el tiempo y no buscando a un asesino en serie.
          Levantó la mirada alterado por mi actitud pero en menos de un segundo se relajó.
            _ Será mejor que te sientes._ Pidió.
            _ Dime lo que tengas que decirme.
            _ El informe de los análisis dice que el ADN encontrado en la escena del crimen podría pertenecer a un familiar tuyo. ¿Entiendes?
            _ Eso es imposible.
            ¿Un familiar? Todos los miembros de mi familia habían muerto, dejándome sola en este mundo.
            _ Sabes como yo que eso es imposible. Mis padres murieron cuando yo era pequeña, dejándonos a mi hermana y a mí completamente solas. No teníamos a nadie y fue la razón por la que estuvimos en varias casas de acogidas hasta que al final cumplimos la mayoría de edad. Y mi hermana…, murió hace muchos años y no tuvo un hijo. Es imposible que esa sangre pueda pertenecer a un miembro de mi familia. Es imposible que…
               _ De todos modos, se ha averiguado que la sangre pertenece a una joven que se hace llamar Shaly Stoom. _ Informó.
            El nombre de mi hermana.
            _ ¿Cómo has dicho?
            _ De todos modos no tenemos jurisdicción en la ciudad de Bridgport por lo que debemos buscar otra vía para resolver este maldito caso._ Explicó.
            _ Debes estar de broma. Llevamos meses con el caso y ahora que tenemos a un sospechoso me dices que lo ignoré.
            _ Será mejor que te tomes unos días de descanso._ Sugirió con amabilidad.
            _ ¡No!_ Le grité. El trabajo era lo único que me quedaba. Era lo único que me impedía pensar en esa maldita soledad que durante tanto tiempo me ha estado acompañando, y ahora, ¿me pedía tomarme unas vacaciones?_ Me niego.
             _ Es lo mejor en estas circunstancias.
            _ ¿Y quién se encargará del caso?
            _ Marcus se encargará. Tú solo descansa. Vete de vacaciones a una ciudad, a un bonito lugar, o incluso, a una playa donde puedas desligarte del trabajo. ¡Es una orden!_ Gritó._ Y si no estás de acuerdo con mi propuesta te sugiero que dejes tu placa y tu arma encima del escritorio.
            _ ¡Vale, como quieras!
            Me volví, dándole la espalda y salí de su oficina para colocarme nuevamente en el tablón donde estaba recogida toda la información de los casos que estaba llevando. ¿De verdad tenía que tomarme unas vacaciones por un estúpido análisis que…? 
             _ “Recuérdala”_ Susurró.
            Otra vez su voz.
            _ Hola, detective._ Dijo una mujer a mi espalda. 
             _ No esperaba verla tan pronto.
            Una psicóloga que recientemente había llegado por orden directa de los mandamases de arriba para ayudarnos en los momentos más difíciles, o lo que yo opino, en dar el coñazo y nada más que el maldito coñazo.
            _ No vino a mi despacho para charlar.
            _ Puede seguir esperando sentada si es lo que desea porque no me va a ver el pelo durante una temporada._ Comenté malhumorada. 
         _ Entiendo._ Hizo una breve pausa._ Le aconsejé al comisario que le diera unas vacaciones forzadas por su bien, por supuesto.
            ¿Cómo tenía el descaro de admitirlo?
            _ Antes de sugerir una idea como esa debería estar al tanto de los casos que llevo._ Estaba a punto de mandarla a la luna de una gran patada en el trasero.
            _ Cuando le apetezca hablar, no dude en pisar mi despacho. La estaré esperando._ Dijo mientras torcía una sonrisa un cierto despiadada. Se apartó de mi lado y se dispuso a caminar hasta que se detuvo para dilatarme con sus palabras._ ¿Cómo lleva lo de los sueños? ¿Siguen siendo frecuentes?
                No contesté, solo me volví hacia el tablón mientras ella desaparecía de mi vista.
                 _ Los sueños, son solo sueños. No lo olvide.
             Escuché como el sonido de sus tacones se alejaba hasta que por fin despareció. Esa mujer me ponía de los nervios. No soportaba esa actitud de superioridad. 

            UNA HORA MÁS TARDE

            Volvía a una casa grande y vacía, sin que nadie me esperase al otro lado con una amplia sonrisa. Ni siquiera nadie iba a preguntarme como me había ido el día. 
 Solo silencio, un aterrador silencio. Solo soledad, y nada más que soledad en aquella casa que cada vez se hacía complicado vivir en ella. Ni siquiera recordaba la razón por la cual decidí quedármela cuando mi hermana murió. Debería haberla vendido. Debería estar viviendo en un lugar más pequeño que no me diera tanta fobia. Crucé el salón, subí por las escaleras y cuando quise darme cuenta me encontraba en el baño. Había estado absorta con mis pensamientos que no me había dado cuenta como había llegado hasta ahí. Necesitaba relajarme, olvidarme de todo. Abrí el agua, dejando que el agua mojase mi mano y, volviendo a recordar nuevamente aquellas palabras.  
              “Recuérdala”.  Repetí aquella palabra una y otra vez, quizá para encontrarle algún significado pero… ¿podría estar relacionado mi sueño de alguna manera con el informe de los análisis? Y ¿Si, en verdad, aún tenía a una persona a la que poder llamar familia? Y ¿Si al final no estaba sola como yo me pensaba? Podría buscar a esa persona. Podría hallar las respuestas que tanto deseo que sean respondidas. 
 Siento como si algo me faltase pero… ¿el qué? ¿Qué es lo que no veo? ¿Por qué me atormento de esta manera? ¡Se acabó! Buscaré a esa persona, encontraré un significado a ese maldito sueño y dejaré de sentirme tan vacía.   

2 comentarios:

Carol Simmer dijo...

¡Vaya! ya casi me olvidaba de la tía de Siera! y menudo capítulazo dedicado a ella, un principio muy emotivo y triste, aun me apena ver a la antigua Siera, cuando era una chica retraída y acomplejada, quien le diría que su vida cambiaría tanto.
Me da mucha pena ver que su tía ha tenido una vida tan solitaria sin ella, y has plasmado a la perfección su sensación de vacío al sentir que le falta algo que no sabe qué es.
Me ha encantado el capítulo Noemy, y me alegra mucho ver que sigues con esta magnífica historia, tengo ganas de saber cómo sigue! ^^
¡Besos guapa!y que disfrutes de este día tan especial junto a los tuyos.

Noemy dijo...

Gracias Alidaen. La verdad es que llevaba tiempo queriendo escribir algun capitulo de esta historia pero como también quería adelantar la otra historia un poco...,pero me alegro que a pesar de la espera te siga gustando la historia.
Espero que tu también estes disfrutando de este día, y te deseo que este nuevo año esté plagado de alegrías, amor, amistad y de todo lo bueno, porque te lo mereces. jejeje.
besos.

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