VAMPIRA NOVATA
6:14 |
Publicado por
Noemy |
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Aqui traigo el capitulo 11 de esta historia. :) El capitulo es un poco más largo de lo habitual. Espero, sinceramente, que os agrade y que os sorprenda ^^. Gracias por leer esta historia y por vuestros comentarios porque me motivais para seguir hacia adelante.
Capitulo 11
Loveholic: Nice Dream
_ ¿No es extraño que siempre nos encontremos?_ Preguntó detrás de mí.
_ Solo si el destino no lo ha querido así._ Respondí entre risas para ocultar las penas de mi afligido corazón.
_ Es curioso pero…
Antes de terminar la frase se colocó enfrente y me agarró del brazo, empujándome con delicadeza para levantarme del columpio donde me encontraba sentada.
_ ¿Pero…?
_ … no soporto verte triste.
Me quedé muda ante sus palabras. ¿Lo había dicho con sinceridad? ¿Acaso le importaba? ¿Por qué era la única persona capaz de sorprenderme? Eso era lo que más adoraba de él.
Durante todo el día estuvimos en el parque, correteando de un lado a otro como niños pequeños.
Riéndonos como si no importara el mañana. No hablamos. Ni siquiera preguntó el motivo de mi tristeza. Para así lograr sentirme mejor.
Estando a su lado me sentía extraña, con unos sentimientos completamente desconocidos surgiendo en mi interior. Soy incapaz de decir que era lo que sentía en aquel momento porque nunca antes lo había sentido.
Pero seguramente debió de tratarse de felicidad.
Sin lugar a dudas, eso fue lo que me regaló durante aquellas semanas.
A partir de entonces los días transcurrieron a su lado. Me enseñó a tocar la guitarra. Lo que más me encantaba era escuchar el sonido que sus dedos transmitían cuando éstos rozaban las cuerdas.
Un sonido, que desde la primera vez que lo escuché, me enamoró. Una melodía que él pretendía que fuese personal pero que acabó compartiendo conmigo. Pero no fue lo único que compartimos, sino también los mejores recuerdos de mi vida.
Sería una tonta si dijera que no estábamos saliendo juntos, porque esa fue la realidad de los hechos. Es curioso como aquellos momentos en los que estábamos juntos conseguía evadirme del temor a tomar la decisión, la cual rehuía.
Nada importaba, excepto cuando estábamos juntos. Nos divertíamos sin preocuparnos lo que sucediera en el futuro. Ni siquiera, nos importaba los comentarios que circulaban sobre nosotros.
En el instituto comentaban que estábamos saliendo juntos, y no se equivocaban.
Solo nos centramos en nosotros, y eso provocó que nuestros lazos se unieran aún más.
Recuerdo un día en el que volvió a sorprenderme. Nos encontrábamos sentados en el verde césped. Él dejo caer su cuerpo, tumbándose sobre la fresca hierba mientras yo seguía sentada a su lado.
Miró al cielo durante varios minutos sin decir nada hasta que sin dejar de mirar a las nubes hizo aquella pregunta inesperada.
_ ¿Me acompañaras al baile?
¿El baile? Un acontecimiento social donde todas las chicas pueden llevar vestidos largos y sentirse como princesas por solo una noche, y los chicos llevar esmoquin. Bailar durante toda la noche hasta que nuestros pies digan: ¡No puedo más!
Volvió la cabeza para dedicarme su mirada y su sonrisa. Él sabía mi respuesta pero ansiaba escucharla de mis labios, y no le hice esperar.
_ Será un honor ir contigo._ Bromeé.
Los dos nos echamos a reír. Nos resultaba ridícula la idea de vestirnos de gala pero esa noche debíamos hacerlo porque era especial. Era nuestra noche. La noche que nunca olvidaríamos.
Llegó la noche que tanto esperábamos. Tía Eliss me había comprado un vestido para llevarlo al baile sin que yo se lo hubiese pedido. Ni siquiera estaba segura si iba a asistir, pero ella prefirió adelantarse y aparecer con un vestido entre sus brazos. Esos detalles resultan siniestros en ella porque nunca antes los había tenido conmigo. No sé lo que la hizo cambiar de esa manera pero prefería no saberlo. Lentamente bajé por las escaleras mientras ella me esperaba sonriente al final.
_ Siera, estas preciosa._ Dijo a punto de llorar emocionada.
_ Gracias, por el vestido.
_ Te queda perfecto._ Me miró orgullosa._ Cuando lo vi en la tienda supe que era para ti. Incluso te queda mejor de lo que pensaba.
_ Gracias._ Esta vez no era por el vestido, sino por sus palabras.
_ Será mejor que dejemos la charla y salgas a pasártelo bien.
Golpearon a la puerta. No era necesario preguntarme de quien se trataba porque ya lo sabía. Kevin me esperaba, vestido con esmoquin y con un ramillete entre sus manos. Pocos segundos después abrí la puerta. Sus ojos se agrandaron y se iluminaron cuando me vieron. Sin lugar a dudas, le había causado la impresión prevista. Casi se cayó de la sorpresa cuando me vio llevando aquel vestido.
_ Iros ya o llegaréis tarde al baile._ Insistió tía Eliss desde la puerta._ No tengáis prisa en volver.
Crucé la puerta y ambos nos dispusimos a caminar hacia el local que el instituto alquiló para celebrar el baile. Estaba cerca de casa por lo que no dudamos en caminar. Se podría decir que queríamos aprovechar hasta el último minuto que estuviéramos a solas.
Nos encontrábamos en el lugar del baile. Una discoteca que había sido alquilada para el acontecimiento. Sillones de colores a ambos lados del local donde las parejas se sentaban para besarse o donde los grupos de las chicas que habían asistido sin pareja se sentaban para fingir que no les dolía el rechazo. Pequeñas mesas donde poder sentarse, y donde algunas se subían para llamar la atención. Las luces se deslizaban a un lado y a otro del escenario. El efecto del humo y las burbujas envolvían el lugar, haciéndolo increíblemente mágico. Pero lo mejor era ver como el local estaba abarrotado, todos sonriendo felices porque ese baile iba a ser el último de nuestra vida y querían disfrutar de su momento hasta el final.
Kevin me agarró del brazo y me arrastró a la pista de baile donde los dos nos pusimos a bailar mientras el humo nos rodeaba.
He de confesar que no soy buena bailarina pero no me preocupé de ello. Solo quería reír.
Se podría decir que dejé que el tiempo siguiera con su curso normal, sin permitir que en mi mente entrara la pregunta que me atormentaba. Sin lugar a dudas, esa noche fue mágica.
Después de estar bailando, riendo y divirtiéndonos, él me agarró nuevamente del brazo y me sacó del local pero no se detuvo hasta más tarde, hasta llegar a un pequeño lago que se encontraba justo al lado del local donde se celebraba el baile. Me soltó y se volvió dándome la espalda.
Se quedó mirando el mar, o tal vez, contemplara el hermoso cielo.
_ Adoro las estrellas. Son tan hermosas y su destello hipnotizador._ Comentó con un sentimiento extraño en su voz._ Cuando era niño me encantaba quedarme dormido con la ventana abierta porque así la belleza de las estrellas sería la última imagen que podría ver antes de cerrar los ojos y dormir.
_ Entonces, veamos las estrellas juntos._ Contesté ilusionada.
Se volvió sorprendido hasta que sonrió y los dos nos sentamos en la arena para contemplar las estrellas en un cielo tan oscuro que las hacía aún más bellas.
Coloqué mi mano sobre la suya. Era tan cálida y suave. Deseaba sujetarla con fuerza y no soltarla nunca. Debió comprender mis deseos porque me agarró la mano con todas sus fuerzas y no la soltó a pesar de ponerse en pie minutos después. Me ayudó a levantarme con un autentico caballero, sin dejar de mirarme a los ojos.
_ Hay algo que…
Agachó la mirada avergonzado pero sus manos seguían sujetándome con fuerza.
_ Yo….
Su mano se deslizó sobre mi rostro sin apenas tocarlo a pesar de desear el tacto de su piel. Sus ojos comenzaron a mirarme con una ternura nunca vista en ellos. Rodeó mi cintura con su otra mano para juntar mi cuerpo contra el suyo. Sentía su corazón latir acelerado. Sentía el calor de su cuerpo. Sus labios se posaron sobre los míos, tan cerca y tan lejos, rozándolos sin apenas tener el valor de tocarlos. Pero el temor a no sentirlos desapareció cuando sus labios se colocaron sobre los míos para transmitirme los sentimientos de su corazón. Sin darme cuenta nos habíamos enamorado.
Hubiese deseado que el tiempo se detuviese en aquel preciso instante donde nuestros corazones se unieron para siempre y nuestros sentimientos se nos fueron revelados.
Supe que lo que más temor me producía era perder a mis seres queridos. Tenía miedo de alejarme de esos sentimientos puros, de esas manos cálidas y de aquellas palabras dulces.
Su beso me despertó de aquel sueño.
Supe cual era la decisión que debía tomar. Era el momento para afrontar la realidad. Vivía en un mundo donde las criaturas acechaban para saciar su sed de sangre. En un mundo donde nadie estaba a salvo, donde sus vidas corrían peligros que ellos desconocían. Ni siquiera yo habría imaginado que ese mundo existía hasta que Katrina apareció para mostrármelo. Y ahora tenía un nuevo propósito. Estaría dispuesta a proteger a todos aquellos a los que amaba de ese mundo que ignoraban. Lo haría aunque tuviera que abandonar la vida que tanto quería. Gracias Katrina pero esta vez seré yo la que se sacrifique por aquellos a los que ama. Gracias Kevin por aquel beso, porque me reveló la verdad que tanto necesitaba ver.
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2 comentarios:
Ains que capítulo más BONITO!!!! Me ha encantado, al fin Kevin ha tenido el valor para acercarse a ella y decirle lo que siente y Siera ha tomado una decisión, espero que consiga salvar a Katrina. Y la foto en la que sale ella tocando la guitarra y él abrazándola es preciosa! y también las del lago!. Hacen una pareja perfecta los dos ^^
Que ganas de leer más! y que poquitas ganas de que acabe la temporada >_< Pero tranquila que me tendrás por aquí con ganas de leer también tu siguiente serie y comentarla.
¡Muchos besos!
de verdad, gracias por tus comentarios porque consigues animarme y a que siga adelante con esta historia. Y gracias a ti estoy dispuesta y segura de seguir con la segunda temporada antes de tiempo. Por esa misma razón, lo más probable que a la semana que viene empiece con la segunda temporada y la compagine con la nueva historia.
Besos ^^
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