Vampira novata
6:32 |
Publicado por
Noemy |
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Aqui traigo la primera parte del capitulo 10. Espero que os guste.
Capitulo 10: Primera parte.
Capitulo 10: Primera parte.
Música: Whitin Temptation (Lost)
No veía ni sentía nada. Todo estaba oscuro. Ni siquiera tenía miedo. Solo la duda de saber donde me encontraba y que había sucedido. Lo último que recordaba era ver a Katrina pelear por nuestra supervivencia y, después, solo la oscuridad y el sonido de la lluvia. Tenía las manos atadas. Intenté soltarme con todas mis fuerzas pero era inútil. Sin lugar a dudas, había sido secuestrada.
_ “No estás sola.”
Volvía a escuchar aquella voz. Aparecía cuando la oscuridad acechaba y me envolvía, seguramente para brindarme las fuerzas que necesitaba.
_ “Resiste”_ Animó.
¿Qué era esa voz? ¿Se trataba de mi propio subconsciente? Pero me resultaba tan familiar, ya había escuchado esa voz antes. Por más que intentara ubicarla, no podía.
_ “No tengas miedo”_ Sonaba angustiada. Como si estuviera preocupada por mi bienestar. ¿Quién era?
Una brisa fresca golpeó mi mejilla, deslizándose sobre el rostro con una suavidad electrizante. Una sensación extraña. Por un breve momento pensé que me estaban acariciando el rostro con una ternura indescriptible. Puede que estuviese equivocada pero esa brisa estaba envuelta de tanta ternura y cariño que no podía tratarse de otra cosa que una simple caricia.
_ “No estás sola”_ Repitió.
Es cierto, no estaba sola. Y eso me daba las fuerzas necesarias para seguir hacia adelante sin temor. Ya no era aquella chica asustadiza y patética, no. Ahora estaba dispuesta afrontar todos los problemas y las consecuencias de esta nueva vida.
De pronto apareció el sonido de unos tacones aproximándose, se detuvieron cerca de donde me encontraba. Incluso, sin poder ver, percibía como aquella presencia me miraba fijamente.
_ ¿Dónde estoy?_ Pregunté intentando mostrarme valiente. No iba a permitir que me asustaran porque Katrina luchó por mí, y ahora me tocaba a mí luchar por ella.
_ Así que tú eres la neófita que convirtió Katrina._ Dijo la voz de una mujer.
Sonaba dulce a pesar de acentuar la burla en cada una de sus palabras.
_ ¿Quién eres?_ Pregunté con firmeza.
_ No eres la más indicada para hacer preguntas, niña._ Replicó con seriedad.
_ ¡Vete al infierno!_ Le grité furiosa.
Ella solo se echó a reír.
_ ¡Suéltame y verás cómo te quito la ganas de reírte!_ Le amenacé.
Me agarró del cuello y me levantó en peso. Sin duda, tenía las de perder contra aquella criatura. Yo, una muñeca de trapo comparada con la bestia que me levantaba en peso con una simple mano.
_ No eres más que una neófita recién convertida y sin embargo actúas como si pudieras acabar conmigo._ Comentó con severidad.
Me soltó, dejándome caer al suelo.
Desgarró la venda que cubría mis ojos para dejarme ver su rostro. A pesar de sus palabras, ella poseía un rostro dulce. Su mirada podía resultar fría a primera vista pero era pura fachada porque en ellos escondía una gran bondad.
Seguidamente me agarró del brazo, levantándome y obligándome a ponerme en pie. Bruscamente me giró para darle la espalda y segundos más tarde me arrancó las esposas de plata.
_ Sígueme._ Ordenó.
_ ¿Para qué?_ Pregunté al mismo tiempo que me volvía a ella y frotaba mis muñecas doloridas.
_ Ezreal ha convocado tu presencia._ Explicó.
Salió por la puerta y yo la seguí. Durante unos cortos minutos estuvimos caminando por un largo pasillo, cuyas paredes eran de piedra (para ser exacto aquel edificio estaba construido con el mismo material) y el suelo que pisaba era de roca. Algunos candelabros colgaban en las paredes para brindar un poco de luz en la oscuridad. Cuando quise darme cuenta, la mujer se encontraba frente a una puerta abierta, pidiéndome que la cruzase.
_ Él te espera dentro._ Explicó.
Seguí hacia adelante y, sin pensar, la crucé mientras ella se colocaba detrás de mí.
No se movió de la puerta. A unos pocos pasos se encontraba un hombre de tez pálida. Su rostro estaba marcado, a primera vista pensé que se trataba de un tatuaje pero cuando me acerqué supe que eran cicatrices de guerra. Sus ojos eran del mismo color carmesí. Sin duda, ante mí se encontraba otro vampiro.
_ Acércate._ Ordenó.
Mientras obedecía a su petición, él se levantó de un extraño trono del mismo color de la sangre. Y a los lados descansaban dos enormes lámparas de pie en forma de garra. Todo parecía haber sido sacado de una película de Dracula.
_ ¿Cómo te llamas?_ Preguntó con frialdad.
_ Shaly._ En cambio, yo respondí con firmeza y seguridad.
_ Tu verdadero nombre._ Ordenó.
Su comportamiento era más similar al de un sargento, que el de un vampiro de orden superior.
_ Siera._ Respondí con la verdad.
No iba a permitir que me intimidara. Esta vez, iba a ser fuerte.
_ ¿Conoces las reglas por las que los vampiros nos regimos?_ Preguntó frunciendo el ceño.
Me sentía como una cobaya de laboratorio, porque él no dejaba de observarme. Asentí con la cabeza.
_ Y me imaginó que también conoces las respectivas consecuencias en caso de su incumplimiento._ Continuó.
_ ¿Dónde está Katrina?_ Le pregunté preocupada.
Sus preguntas iban por un camino que estaba empezando a inquietarme.
_ No lo entiendes, ¿verdad?_ Soltó con más frialdad en sus palabras._ Ella ha sido castigada por sus acciones._ Explicó mostrando la furia que sentía por lo ocurrido.
_ ¡Nooooooooo!_ Le grité._ ¡Ella no ha cometido ningún crimen según las normas!_ Volví a gritar pero esta vez dejando que la angustia y el temor envolviera el sonido de mi voz.
_ Por lo visto no ha debido explicarte la única norma que ella debía cumplir a toda costa._ Comentó alzando la ceja._ ¿Sabes por qué eres el único vampiro capaz de ser expuesto al sol? Acaso ¿conoces la razón por la que no posees la fuerza, velocidad y destreza característica de los vampiros? Lo único que te hace uno de nosotros es la sed de sangre que corroe en tu interior y tú piel pálida, por lo demás, no podríamos catalogarte como una hija de la noche. ¿Y nunca te has preguntando el motivo?_ Dio un paso hacia adelante, colocándose a poca distancia de donde me encontraba. Acercó su rostro, y comenzó a olfatearme como un animal hasta que se detuvo sonriendo satisfecho de haber encontrado lo que andaba buscando._ ¿Por qué no lo preguntas? ¿Temes conocer la respuesta?_ Me retó.
_ Quiero ver a Katrina._ Repliqué intentando ser indiferente ante la nueva revelación.
Por un lado no quería escuchar aquellas respuestas, sin embargo, una parte de mí me pedía a gritos que hiciera la pregunta que él esperaba.
_ En el fondo de tu corazón sabes que ella te ha engañado, pero sigues deseando verla._ Comentó extrañado._ Eres una criatura extraña y al mismo tiempo resultas fascinante._ Retrocedió dos pasos para dejar distancia entre nosotros._ Katrina ya ha sido juzgada por su crimen y próximamente recibirá su respectivo castigo. Pero lo más curioso fue su última petición. ¿Sabes que pidió?
Me volví, dándole la espalda porque el terror había surgido nuevamente provocando que mis manos temblaran sin poder evitarlo, y no quería que él fuese testigo de esa debilidad. Era un hombre frio como el hielo, sin sentimientos o emociones dignas de un ser humano.
_ Pidió que te dejáramos con vida._ Dijo sin transmitir emoción alguna en el sonido de su voz.
¿Qué? No puede ser. No podía ser cierto. Volvió a sacrificarse por mí. ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué tuvo que tomar esa decisión sola?
Furiosa me abalancé sobre él. Le golpeé con todas mis fuerzas en su pecho pero era como golpear a un muro de mármol. Apenas se inmuto. Solo me observó desde lo alto hasta que con una mano me apartó de su lado. Retrocedí varios pasos a gran velocidad como si hubiese sido golpeada por una gran ventisca. Pero aún así, me mantuve en pie.
_ Sigues sin entenderlo._ Me reprochó._ Ella te ha salvado la vida.
_ ¡Ella no ha cometido ningún crimen!_ Le grité furiosa.
_ Dentro de tres semanas vivirás como una autentica hija de la noche._ Siguió hablando sin hacer caso a mis gritos, a mis plegarias._ Ya no podrás vivir entre los mortales.
_ ¿Qué quieres decir?
_ Tendrás que abandonar tu vida. Ese será el castigo que se te ha otorgado por ser una Neófita.
¿Abandonarlo todo? ¿No volvería a ver a tía Eliss? No podría volver a ir al instituto. Y nunca más volvería a ver a Katrina. ¿Por qué el destino se había empeñado en arruinar mi existencia?
Antes de darme cuenta mis ojos comenzaron a derramar lágrimas pero esta vez no eran del color carmesí, sino verdaderas lágrimas procedentes de mi alma mortal. Hundí mi rostro bajo mis manos y lloré hasta que mi alma fue descompuesta en miles de trozos imposibles de unir.
Ya no había vuelta atrás para el nuevo rumbo que me habían obligado a escoger.
_ No llores._ Dijo Katrina desde la puerta.
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3 comentarios:
Ains cada vez se pone más interesante y sufre más la pobre Siera, espero que no le pase nada a Katrina! Menos mal que tardas poquito en actualizar que sino al final me dará algo por la intriga! xDDD
¿De quién será la voz que escuchaba en la celda? o.o
¡Quiero más!
Gracias por comentar, siempre es un placer recibir noticias tuyas. En cuanto a la voz que escucha Siera en la celda.... es un secreto que saldra a la luz en la segunda temporada (que tardará en salir). Y la verdad es que me encanta esta historia y por esa razón suelo actualizarla en poco tiempo. JAJJAJAJA. y ahora tengo las imagenes pero me falta el relato. Espero que te guste como se va acercando el final. :)
Ayyyy y me piensas dejar con la intriga hasta la segunda temporada??? MALVADA! >_<
Jijiji sigue así que me encanta tu serie!
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